Héroes del Movimiento (I): Joachim von Ribbentrop y Viacheslav Mólotov

La Oficina de Agitprop inaugura hoy una colección de semblanzas de los más admirados héroes de este nuestro Movimiento. Como es de rigor, la primera entrega corresponde a quienes bien podrían considerarse padres fundadores o inspiradores del mismo, dado el importante papel que jugaron persiguiendo los mismos fines por los que nuestra plataforma lucha hoy.

Joachim von Ribbentrop, tan injustamente vilipendiado, se afilió al NSDAP en 1932, siendo desde entonces una figura clave en la política internacional de un régimen llamado a construir el Nuevo Orden (de no haberse interpuesto las plutocráticas fuerzas de la reacción en su camino). Ministro de Asuntos Exteriores del Reich desde febrero de 1938, tenía un talante belicoso, valeroso y bravo por naturaleza, del que hizo gala durante toda su --demasiado corta-- vida. Artífice de la triple alianza que dio lugar al Eje, su único error consistió en no saber incluir en la misma a su homólogo Mólotov. En el contexto de la triste derrota de las fuerzas del bien, fue arrestado en Hamburgo por los traidores británicos en 1945. Vilmente juzgado a pesar de sus admirables esfuerzos en pro de una Europa unida y libre de Polonia, fue el primer mártir nazi ejecutado en la horca en octubre de 1946. Los líderes de esta nuestra Revolución aún deploran su pérdida.

Viacheslav Mólotov es el otro gran héroe fundador del Movimiento, inspirador aun hoy de todo cuanto hacemos y de los loables fines que perseguimos. Sus indudables credenciales revolucionarias se ven refrendadas por la Historia: no en vano fue, junto con el Padrecito, el único bolchevique de alto rango que sobrevivió a las tan necesarias purgas de los años 30. En mayo de 1939 fue designado Comisario del Pueblo para los Asuntos Exteriores (Canciller). En aquellos años en que las fuerzas revolucionarias, aún no cegadas por las maniobras de los astutos enemigos occidentales, aún comprendían la necesidad de unirse en la persecución de un mismo fin, Mólotov fue el encargado de negociar con Ribbentrop el pacto que habría de poner fin a la existencia de Polonia. Durante este periodo, Mólotov expresó públicamente su satisfacción con la caída de Polonia bajo las embestidas de Alemania y la URSS, culpando al Estado polaco y su "dominación de terratenientes" por la opresión de las minorías étnicas.

El Movimiento rinde culto a sus más grandes inspiradores. Pronto dará comienzo la construcción de una estatuta levantada en su honor. Pero es otra obra, aún mayor y más gloriosa, la que habrá de coronar nuestro homenaje a estos grandes hombres. La culminación del Nuevo Orden, alcanzadas las cimas de la civilización europea con Polonia hundida bajo los mares, se la dedicarán los líderes sin duda a estos nuestros padres fundadores.